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Necesitas volver a sentir que tu sonrisa está completa, ¿a que sí? Pues en Dentarium contamos con los 3 factores que van a conseguir suplir de la mejor manera ese diente que te falta:
Es una raíz artificial de titanio (o aleación de titanio) que se coloca en la zona mandibular o maxilar. Lo que consigue esta técnica es que el hueso se entienda a la perfección con el implante. Esto crea una fijación resistente y duradera que permitirá, si fuera necesario, colocar coronas, puentes y otras prótesis que requieran esta base.
Porque es la forma más duradera, conservadora y menos invasiva de reequilibrar la boca del paciente. La rehabilitación se produce, además, tanto a la hora de masticar como a la de sonreír.
Sí, ya que la boca comienza a sufrir varias consecuencias que, en algunos casos, son irreversibles. Por ejemplo:
Pérdida de hueso. Cuando no hay diente, no hay raíz. Al no haber raíz, la falta de estimulación produce que nuestro hueso comience a reabsorberse (perderse), lo que afecta negativamente a los dientes que tenemos junto al hueco del que no está.
Perjuicio para el diente contrario con el que contacta normalmente. Ante una ausencia dental, la pieza contraria se “descuelga” buscando el contacto de la pieza que ya no tenemos, lo que produce que, a medio/largo plazo, podamos perder también la pieza descolgada.
Inclinación de las piezas adyacentes y aparición de espacios entre los dientes. La falta de contacto producida por una ausencia dental tiene como consecuencia que el resto de nuestras piezas se inclinen o aparezcan espacios interdentales (diastemas). Esto provocará que nuestra mordida deje de ser equilibrada y repercutirá a largo plazo en nuestra articulación.
Eso lo sabremos una vez que nuestro odontólogo te realice un estudio personalizado y especializado. Sólo entonces determinaremos si puedes acceder a este tipo de tratamiento.
Mediante el estudio, valoramos la salud de tus dientes y encías, así como la fortaleza y características del hueso del maxilar. Además, es importante que sepamos si existen problemas de salud previos o hábitos perniciosos que pongan en peligro el éxito del tratamiento.
Debes saber que, cuanto más tiempo pases con una ausencia dental, más posibilidades hay de que no se pueda rehabilitar la pieza perdida mediante implantes.
No. El titanio es perfectamente compatible con los tejidos del organismo humano, que lo asimilan sin que haya reacciones alérgicas del sistema inmunitario.
Cuando un paciente inicia un tratamiento de implantología, se le informa de que debe seguir unas pautas de hábitos para facilitar que el implante «agarre» correctamente.
Por ejemplo, hay que tener una adecuada higiene bucodental y reducir hábitos de tabaquismo.